Por John DeSimone, Presidente, Herbalife Nutrition
Son muchos los caminos para convertirse en un emprendedor. Algunos encuentran el desafío de construir su propio negocio cuando son jóvenes y siguen un emprendimiento tras otro para alimentar su independencia y confianza en sí mismos. Otros persiguen sus pasiones de nacimiento, como hacer ejercicio y la nutrición o dedicarse a ayudar a que otros lleven una vida mejor y más saludable. Muchos emprendedores surgen del deseo de tomar control de su futuro financiero después de un tercer o cuarto acto. Independientemente del camino que los traiga aquí, estas son las preguntas que todos los dueños de pequeñas empresas deberían hacerse:
• ¿Se conoce bien?
¿Es el tipo de persona que puede poner alma y cuerpo en un emprendimiento comercial y trabajar día y noche para tener éxito, o se siente más cómodo recibiendo un cheque de pago todos los meses y obteniendo beneficios como vacaciones pagadas? Muchos emprendedores optan por iniciar su propio negocio en una compañía que les ofrezca sistemas y herramientas sobre las cuales construir para iniciarse.
• ¿Tiene al apoyo de su compañero/a de vida?
Puede ser su esposo/a, compañero/a de vida, miembro de la familia. Tener ese apoyo es fundamental. ¿Su pareja puede mantener la familia mientras usted está en la etapa inicial o vuelve a trabajar? La falta de sincronización con sus seres queridos puede crear fricciones en cualquier relación, sobre todo durante el inicio de un negocio.
• ¿Conoce su salud financiera?
¿Ahorró dinero o tiene suficientes recursos financieros para ayudar con los costos iniciales? Existen excelentes recursos para que se convierta en el dueño de un negocio con inteligencia financiera.
• ¿Tiene fortaleza?
Ser su propio jefe tiene muchas recompensas, tal como fijar las horas y no tener que responder a nadie más. Pero también requiere determinación, cantidad de resiliencia y fortaleza para soportar las caídas y mantener la responsabilidad. ¿Puede enfrentar la incertidumbre? ¿Vuelve con un mayor sentido del propósito y compromiso después de que lo hayan rechazado?
• ¿Debería iniciar el negocio con un socio?
Todas las sociedades, como el matrimonio, comienzan con un halo de entusiasmo y luego se instala la realidad. Si iniciará un negocio con un socio– elija con inteligencia y a largo plazo. Pregúntese si aportan valor a la sociedad, es decir, fondos para iniciar el negocio o reputación en la industria. ¿Le pueden abrir puertas a los clientes? ¿Son el tipo de colega que se arremangará para hacer el trabajo? Comprender qué aporta a la compañía cada uno de ustedes y delinear los roles y responsabilidades de antemano ayuda a que nadie tenga sorpresas ni desilusiones con el nivel de aporte del otro.
• ¿Ha construido una comunidad?
Por más genial que sea tener su propio negocio, es fundamental desarrollar un sistema de soporte. Además de la familia y los amigos, probablemente deba recomendar el negocio a otros de la industria, buscar asesoramiento y armar redes. Existen numerosas organizaciones de la industria y comercio que puede considerar desde la Cámara de Comercio o grupos que ofrezcan posibles clientes.
• ¿Es un experto?
Cuando inicia su propio negocio debe ser un experto en la categoría. Si está lanzando un negocio de mascotas, debe estar al día con todas las tendencias e información sobre nuestros amigos cuadrúpedos. La gente usará su negocio no solo porque usted es razonable y justo, sino también porque ofrece valor que no puede obtener de otros en la misma área.
• ¿Sabe cómo contratar?
La contratación es uno de los roles más importantes que tiene. Asegúrese de contratar para satisfacer las necesidades y realmente comprender las fortalezas y debilidades del candidato. A veces, al comienzo, los dueños de pequeños negocios contratan a familiares y amigos, lo cual puede llevar a resultados mixtos. Lea todo lo que pueda sobre la contratación de una persona que agregue valor a su compañía en crecimiento.
• ¿Sabe escuchar?
De hecho muchos emprendedores son apasionados de su área de foco. Pero es fundamental que escuche y aprenda de sus clientes y les demuestre el valor de las opiniones que le dan y luego haga los ajustes.
• ¿Puede fracasar rápido?
Todos cometemos errores, sobre todo en pequeñas empresas. El fracaso de un negocio es inevitable cuando hacemos pedidos de más o de menos, permanecemos mucho tiempo con un proveedor malo o no nos ajustamos a las condiciones de mercado. Una habilidad fundamental de los emprendedores es cometer errores, aprender de ellos y avanzar rápido. La falta de acción o conciencia es lo que lleva a muchas compañías a dar tropiezos.
El espíritu emprendedor es la columna vertebral del mundo de los negocios. La idea de abrir su propia oficina resulta atractiva para mucha gente que ansía más autonomía y control de su vida laboral. Antes de dar el salto, hágase estas preguntas y si avanza, esté preparado para un camino de entusiasmo y recompensas que nunca será aburrido.
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