martes, 23 de mayo de 2017

En el camino de la basura

Trabajar como parte de esa cadena para desechar la basura que puede ayudarnos a tener una mejor calidad de vida, no es fácil. Los recolectores en Cochabamba se enfrentan a robos, agresiones y discriminación. Entre sus mayores dificultades están el no contar con la cantidad necesaria de centros de acopio y desde que se retiraron los contenedores de basura de la ciudad, su labor se ha hecho más difícil. Trabajar en zonas de alto riesgo en las noches como La Cancha, los expone a robos, muchas veces, una vez que hay reunido cierta cantidad de material reciclable, llega un “auto blanco” y les roba, cuentan los recolectores a la Revista Oh!.

Actualmente existen 4 agrupaciones que reúnen a unas 70 personas en Cercado. Antes trabajaban de forma separada, pero gracias a un programa de EMSA de hace varios años y a la ayuda de instituciones como Sapana y Swisscontact, se pudo agrupar a todos. Además recibieron capacitaciones sobre el manejo de residuos y cómo cuidar su propia salud, cuenta Ruth Velásquez de la agrupación Los del Norte.

“Nos afecta mucho que no haya contenedores, nuestros ingresos económicos se han reducido mucho, antes podríamos hacer tres ventas al mes, ahora solo hacemos una. Hacemos una venta cuando reunimos unas tres toneladas”, dice Velásquez.



AYUDA

Ruth asegura que necesitan apoyo de las autoridades de la Alcaldía Cochabambina y que la ciudadanía también puede ayudar entregándoles el material reciclable, ya que se puede separar la basura en los hogares pero en el carro basurero se vuelve a juntar, asegura la recolectora y cuenta que lo que sucede en la mayoría de los condominios y edificios es que los porteros y personal de limpieza reúnen el material reciclable y lo venden en lugar de entregarles a los recicladores que viven de esta actividad.

Irma Elena Rojas comenzó hace 8 años a trabajar recogiendo cartones y plásticos, es parte de la agrupación 13 de Mayo, cuando llegó a Cochabamba trabajaba en una pensión donde la explotaban, entonces buscó otra actividad con la que sobrevivir. “No tenemos centros de acopio, recogemos el material de las tiendas y de la calle y entregamos en la misma noche”, cuenta.

Muchos de estos recolectores viven en situación de calle, mientras que otros tienen actividades extra en el día para poder sobrevivir.



IMPORTANTE LABOR

Ángel Santos pertenece a la agrupación Defensor del medio ambiente, entra a trabajar a las 19:00 hrs. y continúa hasta la medianoche, la zona en la que recoge material reciclado es La Cancha.

“Alivianamos el recojo de basura, la población ha crecido bastante, llegamos a recoger solo en mi zona como 50 kilos de cartón, latas y plásticos en una noche”, cuenta Santos, quien gana entre 600 y 700 bs. al mes.

Los recolectores ayudan a reducir la basura en la ciudad y piden hacer un trabajo conjunto de mayor alcance con la Alcaldía. “Podríamos trabajar conjuntamente al carro basurero, pero muchas veces los mismos trabajadores del carro basurero son agresivos y no nos dejan trabajar cerca de ellos”, comenta una de las recolectoras.


AGRUPACIONES

Según información de la ONG SAPANA, la acumulación de residuos sólidos en diferentes sectores de la ciudad principalmente alrededor del botadero y de los contenedores anteriormente dispuestos en algunas zonas de la ciudad, originaron que ciertos grupos de personas de escasos recursos (90% mujeres jóvenes, adultas y personas de la tercera edad), los(as) llamados(as) segregadores, thawis, apalladores, palliris o eco-recolectores(as), se dedicaran al recojo de materiales reciclables para su comercialización; quienes han construido una forma de vida en torno a la basura.

Los(as) eco-recolectores(as) son personas emprendedoras que se dedican como modo de subsistencia a la recuperación de materiales valorizables, tales como plásticos, papel, cartón, vidrio, metales y otros, en domicilios, mercados, áreas públicas y contenedores zonales, para su posterior comercialización, en algunos casos con empresas recicladoras y en otros teniendo que trabajar con intermediarios perdiendo así parte del valor económico de los materiales.

Las mujeres de estas agrupaciones, son pilares de sus numerosas familias, es por esto que en esta actividad están involucrados(as) las hijas(os), hermanas y madres; realizando su trabajo en horarios y/o lugares de alto riesgo.

Estas personas comprenden uno de los sectores más desfavorecidos de toda la sociedad Boliviana, ya que no solo sufren de extrema pobreza económica, pues muchas de sus necesidades básicas no están satisfechas (vivienda, servicios básicos, alimentación, educación, etc.) si no, también son víctimas de violencia sexual, abuso físico y psicológico, exclusión y maltrato social.

Si bien estas agrupaciones son completamente independientes, se encuentran acreditadas por EMSA (Empresa Municipal de Aseo de Cochabamba).

La ONG SAPANA ha estado apoyando a estas agrupaciones por dos años gracias a aportes Suizos privados canalizados por el Sr. Emille Graff, en este proceso se ha trabajado en Capacitaciones orientadas al crecimiento personal y grupal, dotación de material de trabajo y ampliación de mercados. En el camino se han encontrado empresas importantes comprometidas con la ayuda social y el medio ambiente como ser Hipermaxi, Jalasoft, Casa Ideas, Agimex, INFOCAL, Bata (av. Pando) dispuestas a colaborar con material reciclable para las organizaciones, pero aún se necesita más ayuda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario