domingo, 19 de marzo de 2017

Aceleradora de agronegocios busca pymes ‘con ambición’



Cinco pyme se benefician del programa Aceleradora de Agronegocios (AbB) de ICCO Cooperación en Sudamérica, que busca contribuir a la seguridad alimentaria apoyando a empresas con potencial productivo, visión social y compromiso ambiental.

El programa, que tiene presencia en más de 25 países emergentes, opera en Bolivia desde finales de 2015 con el fin de dar asistencia técnica y capital a pequeñas y medianas empresas (pyme) del sector agrario.

“Califican empresas agroindustriales que se encuentren en una etapa de crecimiento y potencial de expansión y que incorporen generación de valor en sus procesos, inclusividad y participación activa en la cadena de valor”, dijo a La Razón Andrés Jiménez, gerente de Desarrollo de Negocios para Sudamérica de la holandesa ICCO.

AbB (por sus siglas en inglés) ofrece entre 50.000 y 250.000 euros (entre $us 5.272 y 263.591) a pymes que, además de las características arriba mencionadas, cuenten con sistema de gestión empresarial, clara orientación de mercado, ambición de crecimiento, red de pequeños productores externos, enfoque innovador, necesidad de servicios de desarrollo empresarial, al menos 50 empleados, registro de ventas anuales de entre 100.000 y 1 millón de euros (entre $us 105.436 y 1,05 millones) y potencial de rentabilidad rápida.

¿Cómo funciona? El aporte de capital le permite al fondo de inversión convertirse en socio de la pyme y obtener en ésta una participación que en ningún caso es mayor al 49% del valor de la empresa, además de una rentabilidad de al menos 12%. “Al participar accionariamente, el AbB asume todos los riegos y beneficios que incumben a la pyme de acuerdo con su porcentaje de participación”, explicó Jiménez.

Actualmente, este apoyo y acompañamiento —que no debe superar un tiempo de seis años— se brinda inicialmente a cinco empresas cruceñas, aunque está abierto también a firmas de otros departamentos.

La idea es profesionalizar a las pyme y convertirlas en emprendimientos comercial y financieramente viables para encarar oportunidades de negocios teniendo a disposición, además del capital, una metodología de valoración probada, seguimiento de un proceso de inversión estructurado, apoyo integral al negocio, acceso real a mercados, red internacional de contacto y sistema de inversión internacional.

NECESIDAD. Al final del AbB, “las pyme estarán listas para recibir la inversión de bancos y de otros inversionistas”, según ICCO.

Las pequeñas y medianas empresas “son parte de la columna vertebral de las economías agrícolas de muchos países en desarrollo”, pero “se enfrentan a muchos obstáculos (entre ellos la falta de financiamiento) para hacer crecer sus negocios e introducir métodos de producción más eficaces, sostenibles y orientados al mercado”, agrega la institución.

La ONG considera esencial la inversión en este sector productivo ya que la demanda mundial de alimentos, de acuerdo con datos el Banco Mundial, aumentará en 70% para 2050, cuando la población mundial sumará casi 10.000 millones

La iniciativa es parte de los esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria de todos ante el cambio climático, la rápida urbanización y el crecimiento demográfico.

Además, el impulso al sector agroalimentario en los países en desarrollo también es vital para acelerar la producción local, la expansión económica, la creación de empleo y el crecimiento de los ingresos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario