viernes, 29 de abril de 2016

Joven paceño fabrica un compostador de residuos orgánicos para los hogares


La transformación de los residuos orgánicos en compost resulta un proceso algo complicado al momento de realizarlo en los domicilios. Dar solución a este problema fue el tema de investigación de un egresado de la carrera de Ingeniería Industrial.

La creación del prototipo de compostador para uso domiciliario llevó a Rodrigo Gorriti Arnez, estudiante de la Universidad Privada Boliviana en Cochabamba, a ganar el segundo lugar del Innova Bolivia 6.0 en la categoría de Sostenibilidad y Ecología.

Su iniciativa es una alternativa tecnológica enfocada en elaborar abono orgánico en los hogares o espacios en donde se desee llevar a cabo agricultura urbana; sin embargo, puede ser utilizado en ámbitos institucionales, comunitarios y agrícolas.

El diseño del compostador, según detalla este paceño de 24 años, optimiza el proceso de compostaje, reduciendo tiempos y minimizando problemas. Es decir, permite una fácil operación, control, mantenimiento y transporte; además, protege de agentes externos como la lluvia, animales e insectos y está fabricado con plástico reciclado.

Al hacer compost las personas no sólo obtienen un abono orgánico sino que reducen la cantidad de basura que llega a los rellenos sanitarios y, por ende, la contaminación del medioambiente.

"En Cochabamba es un tema todo lo relacionado a la basura: los residuos, la acumulación, el botadero de K’ara K’ara, los problemas y la mala gestión (...). Quise incorporar en mis conocimientos el tema del compostaje en esta ciudad porque la coyuntura lo exige y a pesar de ello no se lo aborda o conoce”, detalla Gorriti.

Desde hace años, los vecinos de K’ara K’ara piden el traslado del botadero porque contamina el medioambiente.

El último incidente en este relleno sanitario se registró el pasado 19 de abril cuando 50.000 llantas se incendiaron y ardieron por más de 10 horas en un depósito del lugar.

Una alternativa tecnológica

La familia de Gorriti separa los residuos para que no contaminen antes de que salgan de su casa; sin embargo, el problema que observó el innovador radica en que estos terminan mezclados nuevamente al momento de su recojo.

Averiguó entonces que el compost producido es abono orgánico natural muy rico en nutrientes que da fertilidad a los suelos y cultivos. Puede ser aprovechado por las personas en plantas, jardines, huertos y en agricultura urbana; asimismo, puede ser comercializado, convirtiéndose en una fuente de ingresos.

El prototipo

Con lo investigado, durante los últimos meses de 2015 empezó a trabajar en un prototipo. El compostador ocupa alrededor de medio metro cuadrado y puede almacenar hasta 160 litros de volumen de residuos.

El compostador tiene una forma similar a la de un barril y tres compuertas pequeñas por donde se ingresan los residuos húmedos (cáscaras de frutas, verduras, flores) y secos (cáscaras de granos, ramas, hojas secas, papeles, etc.). "Es necesario que haya una combinación proporcionada de ambos en el contenedor”, dice.

El compostador se ubica sobre un soporte con ruedas que permiten su rotación manual para que el aire ingrese, a través de un sistema de ventilación. Con ello se logra que los residuos no se sequen y no se disperse el calor.

Al interior, el contenedor cuenta con un sistema de paletas que ayuda a que el abono en elaboración no se compacte y exista en proceso homogéneo.

El proceso para obtener el compost tarda, por lo general, entre cuatro y seis meses. Con la innovación de Gorriti puede reducirse de dos a tres meses.

Se incorporaron tres divisiones en el contenedor, para que las personas llenen uno a uno estos espacios.

Cuando el último llega al máximo de su capacidad, el compost del primero ya está listo.

El costo del prototipo fue de aproximadamente 400 bolivianos y se estima que su vida útil comprenda de cinco a ocho años.

Con el monto ganado en el Innova Bolivia 6.0 Gorriti fabricará un compostador que tenga algunas mejoras a partir de la actual investigación. A partir de ello, pretende iniciar la producción de las piezas con finalidad de lanzar la iniciativa al mercado.

"Con el uso de los compostadores, las personas o familias podrán reducir su basura orgánica (residuos orgánicos) hasta en un 50 % en el origen, lo cual favorece a la reducción de la contaminación ambiental, evitando la acumulación de basura en los hogares y botaderos a cielo abierto”, finaliza Gorriti.

El compostador se traduce así en una tecnología de fácil adopción en los hogares, que tenga un impacto inmediato en el medioambiente y el propósito de generar conciencia ambiental.

Punto de Vista
Mariela Rivera
Ingeniera agrónoma*

"Con una compostera en casa se reduce el impacto de contaminación ambiental y la acumulación de basura orgánica. Tener compost en casa ayuda a mejorar el suelo (de jardines o de microcultivos) porque se cuenta con un fertilizante orgánico y ecológico. Ya no se tiene que comprar químicos, las personas están acostumbradas a comprar químicos para fertilizar”.

"El tiempo que se tarda en hacer un compost es de alrededor de tres meses, el resultado será un fertilizante natural y ecológico que contribuya a evitar la contaminación del medioambiente”.

"Por persona podemos generar alrededor de 15 a 20 kilos de basura a la semana. Con este sistema se puede reducir entre un 60% y 70% la contaminación por residuos orgánicos”.

"En el huerto orgánico Lak’a Uta donde hacemos agricultura urbana hemos enseñado a los 40 vecinos que participan a incorporar sus residuos orgánicos, en el compost que hacemos para nuestras parcelas”.

*Trabaja en el orgánico Lak’a Uta como parte de Fundación Alternativas.

1 comentario:

  1. Las máquinas compostadoras deben ser para domicilios particulares pequeñas y útiles. Tendrían buena acogida si serían accesibles económicamente. Felicidades por el emprendimiento.

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