martes, 17 de marzo de 2015

Ladrilleros piden créditos y tecnología para no desaparecer

Guillermina Chiri (50) llegó a Cochabamba desde Llalagua hace 20 años y se instaló en Esquilán Grande (Colcapirhua) donde ella y su esposo Félix Choque (55) emplazaron el primer horno de ladrillos de la zona. Félix produce ladrillo desde sus nueve años y aprendió el método artesanal de sus abuelos. Tienen cinco hijos, cuatro de ellos les ayudan en la producción de ladrillos. Ahora, corren el riesgo de desaparecer porque los modernos métodos de producción, con hornos en base a gas y moldes de mayor capacidad, están quitando mercado a sus ladrillos. Por este motivo, acudieron al Banco de Desarrollo Productivo (BDP) para solicitar préstamos y renovar su sistema de producción.

Ambos son parte de la Asociación de Artesanos Productores de Ladrillo “Esquilán Grande”. Félix es el presidente. La sociedad empezó con tres miembros y hoy acoge a 28 familias y más de 150 personas. En 2012, consiguieron personería jurídica y el año pasado buscaron sus primeros créditos. Sólo nueve asociados lograron acceder a los préstamos y en cantidades menores a las que solicitaron.

Cirilo Fatty (52) también es un antiguo productor y le enseñó a su hijo Wualberto (22) el sistema artesanal de fabricación de ladrillos. Wualberto construyó el año pasado su primer horno tipo "volcán", para comenzar una familia, ya que también es padre. El BDP, a través del Banco Unión, le otorgó un crédito de 56 mil bolivianos a cinco años plazo y con 6 por ciento de interés anual. Fue uno de los nueve afortunados. La encargada de Servicios no Fiancieros del BDP, Jenny Ávila, explicó que la falta de capacidad de pago es uno de los mayores inconvenientes para acceder a créditos.

Construir un horno requiere una inversión de 8 mil dólares. La Asociación tiene 28 hornos, cada uno con una capacidad de entre 30 y 60 mil ladrillos. Cada “horneada” requiere una inversión de 2 mil dólares; para la greda, el aserrín, leña y mano de obra.

Todo el proceso de producción dura alrededor de dos semanas. Venden su producto a 500 bolivianos por mil ladrillos a los intermediarios y estos lo revenden hasta en 700.

Sin embargo, la competencia es fuerte. Los ladrillos huecos que llegan desde La Paz, menos resistentes que sus “gambotes” pero más baratos, le están restando "caseros". Además, los precios de los insumos suben cada vez más. Hace poco, una volqueta de leña costaba 150 bolivianos, este año llegó a 400. Necesitan una carga por "horneada".

Cirilo también sacó un préstamo de 80 mil bolivianos, pero este monto sólo alcanzó para el 30 por ciento de su costo de producción. Tiene dos hornos, pero sus caseros no son pacientes.

Félix irá en abril a La Paz a buscar hornos y moldes que mejoren la producción en Esquilán Grande. De concretarse, sus hijos ya no podrán continuar el tradicional método de producción que él aprendió a sus nueve años.

"Los créditos tardan y nos pisa el tiempo de producción"



CRÉDITOS

• El BDP fue creado en 2007 y ofrece créditos sólo para productores. Desde junio de este año, funcionará como banco de primer piso y podrá ofrecer préstamos directos. Ahora lo hace vía otras entidades financieras.

• Jenny Ávila, del BDP, dijo que la entidad ofrece diversos tipos de fideicomisos pero que lamentablemente algunos productores no llegan a cumplir los requisitos.

• El BDP cuenta con el apoyo de la Unión Europea a través del Programa de Apoyo Presupuestario Sectorial de Mejora del Entorno Financiero y Fiscal (Pameff), que tiene un fondo de 33 millones de euros y fue impulsado por el Ministerio de Economía.

• Juan Planas, ministro consejero de la Unión Europea, dijo que el programa busca fomentar la creación de micro, pequeñas y medianas empresas y ayudar a la formalización de las existentes.



Contaminación

• La producción artesanal de ladrillo es una de las actividades más contaminantes por lo que la implementación de tecnología y renovación de hornos también tendría un impacto positivo en el medio ambiente. El BDP y la UE apoyan a los productores con créditos y Swisscontact les asesora en gestión ambiental.

• Esquilán Grande es la única asociación de productores de ladrillo de Colcapirhua. La competencia viene de Champa Rancho (Cercado), Vinto y La Paz, donde ya se han implementado hornos a gas.

• Los productores ya han pedido a YPFB que instale gas natural en la zona y lograron el compromiso de las autoridades municipales y de la Gobernación para gestionar esta demanda.

• El objetivo de la asociación es producir hasta fin de año cuatro tipos de ladrillo: gambote, tipo 22, de seis y de ocho huecos. Buscan duplicar su producción actual.

• En el país existen 2.074 productores ladrilleros artesanales. Santa Cruz cuenta con 1.327, Cochabamba 387 y Beni 246.

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