martes, 9 de octubre de 2012

‘Hay un panel con 10.160 pymes que cotizan en la bolsa de Argentina’



— ¿Por qué es importante el mercado de valores?

— Todo el mundo cree que la economía son números y las finanzas especulación, gente comprando y vendiendo, gritando y con estrés, pero son manifestaciones humanas. Lo único que siempre negocian los mercados es confianza. Y la confianza no se compra ni se vende, se siente o no se siente; y se manifiesta a través de los precios. Un economista dice que si tú quieres ver cómo vive una ciudad, un barrio privado, nunca le preguntes a los vecinos porque van a exagerar lo bueno y malo, pregunta sólo el precio: si es muy barato es porque la gente se quiere ir, si el precio es muy caro significa que muchos quieren comprar. Ésa es la economía.

— Suena fácil...

— Suena lindo.

— Pero hay intereses al poner los precios...

— Todos tenemos intereses, independientemente de la clase social. Pero al rico no le conviene que a un país le vaya mal porque sino no tiene consumidores de los productos que fabrica. Al pobre no le conviene que al rico le vaya mal porque sino mañana no lo va a emplear. En realidad, a nadie le conviene; no hay teorías conspirativas. Al político no le conviene que al país le vaya mal porque finalmente muchas generaciones se van a acordar de lo bueno y de lo malo. Hay intereses distintos porque hay educaciones distintas y a veces se defienden los puntos de vista como únicos.

— ¿Y esas ideas cómo pasan al mercado de valores?

— Si en la mañana te olvidas la billetera ¿vuelves o te puedes arreglar un día sin dinero? ... Y si te olvidas tu celular... vuelves. Eso explica por qué Apple vale diez veces más de lo que valía hace cinco años y por qué el fabricante de carteras vale menos. El valor lo da la gente en el consumo y eso es lo que se negocia en bolsa. Gente que elige la tecnología, los bancos, etc., es invertir en el futuro.

— ¿En América Latina son pocos los países donde se ha generado esta confianza en el mercado de valores?

— Son pocos. Pero hay bolivianos que cotizan en bolsa, hasta de aviación, quizá no en el país. Estamos creciendo a pasos agigantados, América Latina cambió en infraestructura, conocimiento, parque automotor. No es una excusa no saber, otros (países) pudieron y no es distinto acá.

— ¿Cómo está hoy la bolsa de valores argentina?

— Tiene 158 años de vida. Hasta 1930 Argentina llegó a ser la séptima potencia mundial y la bolsa fue muy importante. Hoy, es un cuadro sinóptico del país. Opera mayoritariamente financiando al Gobierno a través de la emisión de títulos públicos. Las acciones eran antes muy importantes. Hay una cultura bursátil, al argentino le gusta tomar deuda, tiene un manejo del riesgo muy educado porque tuvimos varias crisis.

— ¿Cómo están sus mercados primario y secundario?

— Si evalúo el mercado primario, que es la colocación de deuda de empresas y de país, vamos muy bien y cada año batimos récords. Si vemos el mercado secundario, que es el ahorrista, el inversor, estamos mal. En Argentina hay una seria crisis de confianza en el largo plazo y la gente perdió el hábito de invertir a diez años, se hizo más cortoplacista. Ahí fallamos.

— ¿Cuáles son los instrumentos en los que más invierten?

— Bonos del Estado, acciones de empresas —muchas también cotizan en Nueva York, hay multinacionales argentinas que compraron en otros países del mundo con mucho éxito—; hay un panel para la pequeña y mediana empresa con 10.160 pymes que cotizan en bolsa, un número grande.

— ¿Cómo lograron que las pymes se interesen en la bolsa?

— Hablando. Tomar deuda no es malo, financiarse con capital ajeno potencia una compañía, gestionar una empresa con transparencia. Empezamos con el cheque de empresas garantizadas por sociedades recíprocas, después desarrollamos los fideicomisos para estirar los plazos donde se dejan activos en garantía y hoy se animan a hacer ofertas públicas. Hay siete pymes que empezaron a ofrecer sus acciones. Esto fue un trabajo de nueve años. Estamos contentos, pero nos falta muchísimo por hacer.

— ¿Las bolsas deben mirar más a las pymes?

— Pymes y gobiernos. Los gobiernos deberían hacer públicas a sus compañías porque es una medida de transparencia, el Estado debe enseñar con el ejemplo. Deberían, como hizo Petrobras en Brasil, no privatizarlas, no vendérselas a privados, pero que la misma empresa pública gestionada por el Estado deje que la gente pueda ahorrar en las compañías de los productos que consume.

— ¿En bonos o acciones?

— Acciones.

— Ofrecer acciones, una parte de la empresa al público aún genera temores...

— El ciudadano tiene que vencerlo y ser parte, no sólo usuario. Las empresas privadas son las que más lo hacen porque entienden este negocio. Si YPFB es un buen negocio, por qué el ciudadano no puede ahorrar en lo que consume.

— ¿De quién depende?

— De ambos, pero debes tener una clase política a la que le guste la transparencia. Ése es el grave problema al que, en general, los latinoamericanos le tenemos miedo.

Perfil

Nombre: Claudio Zuchovicki

Profesión: Administrador de Empresas

Cargo: Gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales

Especialista en el mercado de valores

“Nací en Mar del Plata, una ciudad turística, una ciudad de playa”. Es licenciado en Administración de Empresas, es especialista en mercado de capitales (Bolsa Comercio de Buenos Aires, Merval, Universidad de Buenos Aires) y en futuros y opciones. Fue vicepresidente de Cloud Advisor y Operador Senior ABN Amro Securities, Sociedad de Bolsa. Con una amplia experiencia en el ámbito académico, es docente de universidades, fundaciones, institutos y escuelas de negocios. Es expositor para Comex del Banco Francés, en su red del interior y capital federal; y también del centro de Inversiones del Banco Hipotecario, en su red del interior. Asesor de Rofex, en la creación de sus contratos de futuros de inflación y de tasa de interés.

También fue asesor en la creación del Megsa (Mercado Electrónico del Gas en Argentina); en el manual estadístico de la FIAB (Federación Iberoamericana de Bolsas). Actualmente es Gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. “Soy uno de los afortunados que ama lo que hace”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario