martes, 11 de septiembre de 2012

Las mujeres elevan su poder económico

El pequeño taller con que empezó Amelia Solórzano hace 18 años hoy ya es toda una industria dedicada a la confección de prendas deportivas en Santa Cruz. Así nació Patra, que a lo largo de ese tiempo ya ha visto crecer su producción de 120 a 3.000 prendas semanales.

“Pasaba por una situación difícil y necesitaba generar algún ingreso para sostener a mis hijos, entonces empecé a costurar ropa desde mi casa. Poco a poco mis ventas fueron aumentando”, relató esta microempresaria cruceña, que hoy trabaja con 30 empleados, 20 de los cuales son mujeres, muchas de escasos recursos económicos, entre amas de casa y jefas de hogar.

La participación de las mujeres en el mercado laboral creció en los últimos 10 años (aumentó un 15% entre 2000 y 2010) en América Latina contribuyendo de manera importante a la reducción de la pobreza en la región, señala un estudio del Banco Mundial (BM).

Sin su trabajo, la pobreza extrema en 2010 hubiera sido un 30% más alta, revela esa investigación. Además señala que la reducción de la pobreza puede deberse a que se incorporaron a la fuerza laboral más mujeres de bajos ingresos. Enfatiza que hay varios retos por enfrentar, incluyendo la brecha de ingresos hombres-mujeres.
El estudio denominado El efecto del poder económico de las mujeres en América Latina y el Caribe indica que el ingreso laboral femenino aportó el 30% de la reducción de la pobreza extrema, comparado con el 39% aportado por el ingreso laboral masculino. El resto se debió a transferencias públicas y privadas (remesas, programas de transferencia de dinero, etc.).

Joao Azevedo, economista sénior y coautor de ese estudio, destaca puntualmente el incremento que se observa en los ingresos laborales de las mujeres en Latinoamérica y lo atribuye al crecimiento económico registrado en la región en sí. “Fue un crecimiento más inclusivo, que benefició a mujeres de escasos recursos”, dijo Azevedo.

En Bolivia, añade que entre 2000 y 2010, un 46% de la reducción de la pobreza extrema y un 35% de la reducción de la pobreza moderada en zonas urbanas fue con contribución de las mujeres.

De acuerdo con el reporte del Banco Mundial, el crecimiento del ingreso laboral femenino y una mayor tasa de participación en la fuerza de trabajo, en particular entre mujeres más pobres, junto con la introducción de programas de pensiones no contributivos en algunos países, explican el importante rol de las mujeres en la reducción de pobreza de la región en la última década.

Otro factor que pudo haber incidido, según ese reporte, es el aumento de las tasas de escolaridad y la reducción de la brecha educativa hombres-mujeres.
El informe del BM recomienda enfocar la política pública en tres aspectos: expandir oportunidades laborales para las mujeres, mejorar su capacidad para alcanzar objetivos basados en sus decisiones y diseñar medidas de apoyo para el creciente número de hogares pobres encabezados por una mujer.

DESAFÍOS

- Ingresos. La desigualdad de ingresos entre hombres y mujeres sigue siendo alta, particularmente en los trabajos mejor remunerados. Las mujeres en Chile, Brasil, México y Perú cobran menos que los hombres, particularmente en profesiones de alto rango, y la brecha sigue ampliándose. En Brasil, las mujeres tienen una representación mayor en sectores de baja productividad, con pequeños avances en la proporción de mujeres empleadas como profesionales y en cargos administrativos, a pesar del alto nivel de capital humano.

- Capacidad. La ‘capacidad de acción y decisión’ es esencial para que las mujeres de América Latina aprovechen los avances en su nivel educativo y la ampliación de las oportunidades económicas. Los resultados de una escasa capacidad de actuar (niveles elevados de violencia de género o el embarazo adolescente) pueden afectar.

- Liderazgo. El pequeño pero aparentemente creciente número de hogares comandados por mujeres (17% en general; 19% en áreas urbanas) enfrenta el mayor riesgo de vivir en la pobreza. Mientras que el papel ampliado de la mujer en el ámbito laboral ayuda a hogares con dos ingresos a evitar la pobreza y sobrellevar golpes económicos.

Opinión

“Reducción de la pobreza”
Joao Azevedo Economista sénior. Coautor del informe del BM
“Se ha analizado el caso de Bolivia solo con datos de zonas urbanas. Los ingresos laborales de las mujeres han contribuido allí también de manera importante a la reducción de la pobreza.
En los últimos 10 años, un 46% de la reducción de la pobreza extrema y un 35% de la reducción de la pobreza moderada en zonas urbanas de Bolivia fueron contribuciones de las mujeres.
No obstante, los hombres siguen teniendo más ingresos en los hogares.
Una gran limitación de las mujeres en Latinoamérica es que aún tienen una baja capacidad de acción y decisión, o sea, su empoderamiento es bajo.
Entre los indicadores que reflejan eso están los altos casos de violencia doméstica y embarazos en adolescentes. Asimismo las ocupaciones de más prestigio o con sueldos mayores aún no son tan accesibles a mujeres en la región”.

Otros factores para tomar en cuenta

- Crisis. Especialmente durante 2009, el hecho de que las mujeres participaran en el mercado laboral ayudó a reducir el impacto de la crisis. Los hogares que dependían únicamente del ingreso del hombre eran más vulnerables que aquellos donde tanto el hombre como la mujer estaban trabajando.

- Educación. El aumento del ingreso laboral femenino y de la participación femenina en el mercado laboral parece reflejar una mayor tasa de escolarización. En la última década, se acortó la brecha de género en términos educativos, e incluso se revirtió en muchos países de América Latina, con las niñas teniendo ahora tasas de escolarización más altas que los niños en educación secundaria y terciaria.

- Programas. La creciente contribución del ingreso jubilatorio y una mayor esperanza de vida entre las mujeres también fueron factores detrás del aumento del ingreso laboral femenino. Argentina, Chile, Brasil, Panamá y Costa Rica introdujeron programas jubilatorios no contributivos (pagados por el Gobierno, pero no por el empleador o el empleado) para hombres y mujeres. Además, las mujeres continúan viviendo más que los hombres, permitiéndoles aprovechar más las jubilaciones./Fuente: Banco Mundial

Elevada rigidez laboral
El Centro de Estudios Populi observa el alto nivel de rigidez laboral en Bolivia (basado en datos del ranquin Doing Business) y señala que entre los grupos de trabajadores donde esta se manifiesta con mayor preponderancia se encuentra el caso de las mujeres trabajadoras en edad reproductiva, los trabajadores jóvenes y los que cuentan con menor grado de instrucción.
Tomando en cuenta cifras de la Encuesta Trimestral de Empleo de 2009 del INE, indica que la tasa de desempleo de las mujeres es siempre más elevada que la de los varones. En criterio de Populi, esa situación puede atribuirse a que la normativa laboral hace que contratar a una mujer, sobre todo a aquellas en edad reproductiva, sea más costoso en términos relativos. Según explica, eso es común en la mayoría de los países, por eso la experiencia internacional ha demostrado que las leyes laborales deben buscar no hacer mucha diferencia en el trato entre varones y mujeres. “Es importante dejar claro que no pretendemos desvalorizar la importancia que tiene que dar a cualquier trabajador un trato digno, en especial a las mujeres que están en gestación. Sin embargo, las propuestas, no obstante el buen deseo, parecen ser peores que la enfermedad”, dice Populi.

Evaluación de analistas

Beatriz Muriel H. Investigadora sénior del Inesad
Rol económico importante
Beatriz Muriel H., investigadora sénior del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), citando datos del INE, observa una mayor participación de las mujeres en la fuerza laboral en Bolivia.
Señala que entre 1992 y 2007 la tasa bruta de participación (fuerza laboral femenina sobre la población total femenina) aumentó del 30,8% al 38,5% en Bolivia y enfatiza que ello incide positivamente sobre la reducción de la pobreza.
Muriel menciona un estudio que realizó en 2005, que muestra que a medida que las mujeres tienen mayores niveles de educación y menor número de niños dentro del hogar logran mayor probabilidad de encontrarse en la fuerza laboral.
“Veo ese avance positivo, puesto que, aunque todavía los roles de mujeres y hombres dentro del hogar están diferenciados, las posibilidades de que las mujeres cuenten con recursos propios les dan mayor independencia. Esos resultados muestran que la mujer está adquiriendo cada vez un rol más importante en la economía”, aseveró.

Reducir brechas de ingresos
Carlos Schlink Economista
“La remuneración media nominal del departamento de Santa Cruz sigue por encima de la media nacional. En Santa Cruz, las remuneraciones crecieron un 45% entre 2004 y 2010; en La Paz, un 32% y en Cochabamba, un 13%.
En términos de género en Santa Cruz las remuneraciones de los hombres crecieron un 48%, en las mujeres, un 32%. En La Paz, las remuneraciones de los hombres y mujeres crecieron en 33%.
En Cochabamba, las remuneraciones de los hombres crecieron un 14% y el de mujeres, un 9%. Esas cifras revelan que el mayor desempeño económico está en Santa Cruz. El reto es incrementar los niveles de empleo para toda la población, formalizando la economía nacional, ya que el 70% de nuestra economía es informal, seguir invirtiendo en educación y capacitación de personal para disminuir las brechas de ingresos entre hombres y mujeres”.

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