lunes, 2 de julio de 2012

Un viaje bastó para iniciar el negocio de motocicletas

Todo empezó como una aventura para Rodrigo Espinoza y su socio que se fueron de “mochileros” a ese país hace tres años.

El dominio del idioma inglés les abrió las puertas para emprender un acelerado negocio: la venta de motos chinas.

En ese viaje pudieron hacer contactos con proveedores y ahora hacen los pedidos solamente vía internet.

Rodrigo y su socio, ambos aficionados a las motocicletas, decidieron emprender el reto de la importación con el capital en mano, llegaron a la China e iniciaron el recorrido por la feria de Cantón para ver la amplia oferta.

“La gente con la que trabajamos es honorable, es bien respetuosa”, dice Espinoza refiriéndose a lo serio del negocio y recordando que en su primer viaje ya hicieron la primera compra de las motocicletas chinas.

“Antes las motos entraban a Bolivia por Chile... El chileno tenía un margencito de ganancia, entonces nos preguntamos ¿por qué pagar eso si podemos comprar directamente de la fábrica? y es así que nos animamos a ir a la China y salió todo bien”, relata.

Este mismo modo de importar fue aplicado por otras personas que al igual que Rodrigo se dedican al rubro de la venta de motocicletas.

Un recorrido por la avenida Perú advierte por lo menos de la existencia de siete tiendas dedicadas a la venta de motos chinas.

El negocio de la venta de motocicletas es una actividad común en el oriente del país, pero allá la competencia es mayor. Cronos Motors tiene sucursales en Tarija, Santa Cruz y Montero.

PROBLEMAS

Las primeras visitas para la internación de productos pueden dar lugar a errores cuando se elige la compra con precios reducidos. En sus inicios estos importadores tuvieron problemas con un stock de baja calidad y a los tres meses las motocicletas registraban fallas. Para solucionar el conflicto iniciaron un proceso legal a los empresarios chinos para la devolución del producto con mejor calidad.

Tras esta mala experiencia tuvieron más cuidado con el resto de sus compras.

INGRESO AL PAÍS

Los costos de importación bordean los 70.000 dólares por contenedor. Si las motocicletas están desarmadas pueden poner una mayor cantidad de unidades en un solo contenedor a un costo menor.

Con el pasar del tiempo el oficio se perfecciona, Cronos Motors cuenta actualmente con seis trabajadores que además de saber de ventas son armadores y mecánicos de las motos.

La importación en este caso particular se hace de manera mensual y los pedidos se hacen a través de internet.

Espinoza explica que cuentan con 10 proveedores fijos en China y que al mes internan motos de 24 modelos diferentes.

Cada mes llegan para esta importadora entre seis y siete contenedores con 160 o 200 motos cada uno.

El pago de pólizas asciende a un promedio de 10 mil dólares por contenedor. Las motocicletas más caras (de más o menos 3.500 dólares) pagan pólizas de más de 2.000 dólares (15 mil bolivianos).

De acuerdo a los registros de la Cámara de Comercio de Cochabamba (CCC), los vehículos, tractores, partes y accesorios de éstos ocuparon el primer lugar de importación de China a Cochabamba en 2011 con un valor superior a los 14 millones de dólares y el primer trimestre de 2012 registraron 5,7 millones.

La importadora de Rodrigo expone a la venta motos de las marcas Haojin y Cronos, aseguran que la calidad de las motocicletas es “aceptable” y que a eso se debe que los costos sean un poco mayores que los de otras marcas.

“Nos basamos en la calidad del motor que es lo más importante porque no queremos tener problemas con los clientes después”, dice el propietario agregando que su oferta incluye la certificación ISO 9001 y la CCC (Certificado de Calidad China).

Según el modelo y sus características las motos se comercializan en Bolivia desde 880 dólares (las que tienen un precio alrededor de 600 en China) hasta los 3.500 dólares las más costosas.

Según Rodrigo los últimos años los precios han incrementado debido a la demanda a nivel mundial.

“Antes los chinos nos llamaban para que les compremos. Ahora es al revés, nosotros les tenemos que rogar”, comenta y reconoce que en comparación a otros mercados el boliviano todavía es pequeño para los chinos. Haciendo una comparación, si los importadores bolivianos traen entre seis y siete contenedores en el vecino país del Perú los pedidos superan los 18 contenedores por importador.

VISITAS A BOLIVIA

Los fabricantes chinos, que también compiten para exportar desde su país son cuidadosos de los procesos de producción y venta. Los representantes de las empresas más grandes visitan Bolivia cada año y verifican las ventas, además brindan asesoramiento a sus clientes analizando la capacidad de ventas futuras.

La internación de las motos se realiza a través de la Aduana Nacional, ya que de otra forma no sería posible tramitar las placas.

IMPORTACIÓN

EN LA ADUANA

REGIONAL

La importación no es costosa

La Aduana Regional de Cochabamba informó que en los operativos de control se identifica contrabando de productos con orígenes de diferentes países.

La gerente regional, Dirsey Vargas, expresa que la importación de los productos de varios países es barato y que se puede tener en el mercado mercadería legal

Los productos más

importados

La mercancía china que ingresa a la Aduana Regional es en gran mayoría maquinaria y artefactos mecánicos, vehículos, equipos electrónicos, televisores, aparatos de sonido, placas, mosaicos y baldosas de cerámica, calzados, productos de industrias químicas, plásticos, caucho y sus manufacturas, textiles.

Motos en almacenes de la Aduana

Centenas de cajas de motocicletas que vienen armadas permanecen en

depósitos de la Aduana. Los responsables de almacenes informaron que si bien la internación no es diaria, las motos chinas llegan con “bastante frecuencia”, varias veces al mes.

20 por ciento De la mercadería que ingresa es china

Del 100 por ciento de mercadería que ingresa a la Aduana Regional el 20,42 por ciento es de origen chino, según datos de la Aduana Regional de Cochabamba.

El resto proviene de países como Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea.


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