Ansiosos, los micro y pequeños empresarios de la madera esperan que hasta el 30 de mayo el público se acerque y concrete algunas compras o inicie negociaciones para futuras ventas.
En el lugar se puede encontrar bancos pequeños a Bs 175, sillas medianas a Bs 200 y mesitas entre Bs 300 y Bs 400.
De acuerdo con Waldo Ballivián, director del Instituto del Mueble Boliviano (IMB), se prevé que hasta finalizar la exhibición se genere $us 800.000 en concepto de ventas cerradas.
Sin embargo, lejos de estas cifras abultadas, los expositores ofrecen sus productos a precios bajos.
Por ejemplo, la empresa Asia Chiquitania presenta muebles de Tajibo a Bs 800 (sillas plegables), una cómoda de picana negra se la vende en Bs 2.300 y un juego de comedor de cedro cuesta Bs 2.800.
Por su parte, la firma Alfa y Omega ofrece un juego de comedor para churrasquera en $us 450, mientras que un juego (cuatro piezas) de dormitorio está en $us 650.
Bismark Palma, administrador de Alfa y Omega, indicó que ésta es la primera vez que participa en una feria y que el propósito es promocionar sus productos.
Por su parte, Ciprian García, propietario de la empresa Muebles Rústicos, destacó que cada vez que da a conocer sus productos sus ventas son mayores.
“Ahora estoy ofreciendo muebles de chacatia; sus precios oscilan entre Bs 3.000 y Bs 3.500”, dijo García.
Para Jazmín Moreno, de la empresa Samurai, el complejo del mueble es una oportunidad para dar a conocer las distintas tecnologías destinadas para el sector. “Ofrecemos engrampadoras neumáticas y clavadores. Son productos de Estados Unidos y tienen garantía, esperamos lograr buenos contratos”, remarcó Moreno.
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