Para el viceministro de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Eduardo Peinado, el crecimiento cuantitativo del registro de empresas en Fundempresa, en la primera gestión de Gobierno, refleja el desarrollo económico y productivo de la empresa privada en el país.
El Viceministro afirmó que se entra en una etapa importante del crecimiento multiplicador de registro de empresas, que en los últimos cuatro años se incrementó de 6.000 a 46.213 inscritas en Fundempresa.
El deber patriótico de inscripción, que rompe la informalidad y termina –según el viceministro– en mayores empleos e inversión. Para la autoridad los empresarios empiezan a reconocer los beneficios de la formalización de sus empresas para tener mayor diversidad y probabilidades de competencia.
“Uno de los desafíos importantes que tiene el Gobierno para los próximos cinco años es de controlar el contrabando, expandir la base tributaria en el país y emprender una política agresiva de apoyo a los micro, pequeño y medianos empresarios, a través del Banco Productivo de Desarrollo”, dijo.
Para garantizar los objetivos de crédito y confiabilidad, se exigirá la viabilidad de las iniciativas productivas y por ende se garantice el retorno del crédito. “El Estado se encargará en impulsar proyectos que sean rentables, lo que la banca tradicional no ha sabido encaminar y sólo se ha tenido el impulso al desarrollo comercial”, sostuvo.
Con este fin el Gobierno estudia importantes inversiones con el apoyio del Banco Desarrollo Productivo (BDP), iniciativa que busca promover la producción nacional para impulsar el desarrollo de las exportaciones.
La producción interna, añadió, no es tan mala “todo lo que se produce en Bolivia no sólo debe estar destinado a las exportaciones, dejando descuidado el merado interno, por lo que ahora se trabajará en el funcionamiento de la economía productiva del país (...) con el motor en principio del mercado interno y, luego, el externo”.
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